Existen ciertas palabras que el uso común (periodistas, publicistas, tertulianos, el ministro, su abuela, tu padre, mi sobrino y yo) entiende como sinónimos y resulta que no lo son. Cuando eso sucede, los profesionales del ramo (meteorólogos en este caso) se ponen tensos por la incultura del uso común, la úlcera se les agarra al duodeno y gritan al televisor: «¡Es que no van a aprender nunca! ¡Gensanta, qué país!». Por eso hoy aclararemos la diferencia entre climatología, por un lado, y tiempo meteorológico, por el otro.
Meteorología es «la ciencia que trata de la atmósfera y de los meteoros», y atiende a todo aquello que acontece en el cielo, salvo los meteoritos. El tiempo meteorológico es, por tanto, «el estado de la atmósfera en relación con la temperatura, el viento, la humedad, etc.». La climatología, sin embargo, se encarga del clima: se reduce al estudio del clima. Y el clima es «el conjunto de condiciones atmosféricas que caracteriza una región en un espacio de tiempo determinado».
La climatología repasa lo que ha llovido este otoño y lo compara con el otoño pasado, y después mira el volumen de precipitaciones otoñales de los últimos diez años y lo coteja con el del mismo periodo de los veinte, treinta, cincuenta o cien años anteriores, y entonces anuncia que ha sido el segundo otoño más lluvioso de los últimos veinte, treinta, cincuenta o cien años.
La predicción meteorológica estudia mapas de isobaras y habla de frentes fríos, cálidos u ocluidos, y avisa que mañana el día será nublado y pasado subirán las temperaturas, que el lunes que viene llegará la gota fría a Valencia y que la alerta por viento en el Empordá es de un rojo tan intenso como el pintalabios de una pin-up.
La climatología habla de que la temperatura media de Alicante, Madrid o Nueva York ha subido un grado y medio en la última década, y la predicción meteorológica de que bajas presiones entran por Galicia.
La primera explica las glaciaciones del paleolítico superior y la segunda pronostica cliclogénesis explosivas que llegan desde el Atlántico y nieblas persistentes en la provincia de Burgos.
Una analiza cómo le ha ido al tiempo meteorológico en los últimos treinta años y la otra afirma lo que sucederá mañana, pasado mañana, al otro y al otro, y lo que tal vez ocurra dentro de diez días.
Una investiga el cambio climático y la otra el tiempo atmosférico.
La climatología va de largo y la predicción va de corto.
Así que el que llueva o no mañana no depende de la climatología porque eso no te lo predice el climatólogo, te lo pronostica el meteorólogo.
Ejemplos prácticos:
- Mañana decidiremos si nos vamos, dependerá de la climatología. ERROR
- Mañana decidiremos si nos vamos, dependerá del tiempo meteorológico. ¡BIEEEN!
- El partido tuvo que suspenderse por problemas con la climatología. ERROR
- El partido tuvo que suspenderse por problemas meteorológicos. ¡BIEEEN!